Emprender: una ventana de oportunidades

Por:Esther Murow

Tener un propósito inspirador para nosotros y también para nuestros socios es muy importante.

Entender que cuando uno crea una empresa, además de ayudarse de alguien que sabe, también se necesitan los socios correctos. Las personas con las que mantienes una estrecha relación durante todo el proceso de desarrollo de la empresa.

Cada uno de nosotros tiene miedos distintos, el no poder con algo para mí siempre ha sido un impulso, siempre buscando proyectos que no han sido fáciles. La mayor parte de mis proyectos han sido complejos.

Para ser emprendedor hay que ser proclive al riesgo y a la incertidumbre. Me gusta arriesgar cuando considero que hay un futuro posible. Ahí es donde uno va reuniendo a las personas, los recursos y lo necesario para poder avanzar con el negocio.

Para las mujeres es complejo vivir con la culpa de la familia y el trabajo, es decir, siempre hay una dicotomía del cómo llevar bien una familia y, a la par, estar satisfechos con un proyecto o negocio. En ese sentido es difícil.

Parte de ser profesionista y mujer de negocios involucra que las mujeres puedan convivir en estos dos mundos.

Si me preguntaran qué fue lo más difícil de esta parte del proceso, diría que fue buscar el balance y la felicidad entre estas dos áreas: la familia y el trabajo. Buscar combinarlas fue lo más complejo de mi trayectoria.